Llega septiembre y con él la vuelta a la rutina y el comienzo de nuevos proyectos. Somos muchos los que sentimos que empieza un nuevo año en septiembre pero a veces es complicado mantener esas ganas por mejorar y conseguir sus objetivos, viendo cómo poco a poco se van desvaneciendo y los proyectos vuelven a su forma de propósitos en lugar de acciones.
¡El conjunto de acciones que realizas en tu rutina por la mañana pueden marcar un antes y un después!
Está en nuestra mano tener un buen despertar, recordándonos cada día que somos capaces y tomar las riendas, apostando por decisiones que nos acerquen al bienestar en lugar de alejarnos de él.
Errores matutinos que debemos evitar:
1. Posponer la alarma una y otra vez.
Suena la alarma pero pensamos que aún podemos aprovechar unos minutos más de sueño. Estamos muy equivocados.
Aunque aparentemente esos pocos minutos de sueño ganados te pueden hacen sentir bien, esta costumbre tiene un efecto negativo, pues te sientes más cansado cuando te levantas.
“Según los investigadores del sueño, esto se debe a que si te vuelves a dormir después de la primera alarma, el cuerpo comienza un nuevo ciclo de sueño y libera hormonas que llevan hacia la fase de sueño profundo, pero la segunda alarma interrumpe este proceso, lo que confunde al cuerpo”.
2. Empezar el día mirando el móvil.
La mayoría de las noticias informa sobre desastres y las redes sociales generalmente están llenas de polémicas que nos ponen de mal humor. El permanecer constantemente localizable a través del teléfono tampoco es propicio para el bienestar.
Te conviene evitar el “estrés digital” de la mañana. Para no tener la tentación de mirar tu teléfono móvil, mantenlo apagado durante toda la noche y no lo enciendas hasta después del desayuno, por lo menos.
3. Empezar directamente con tus obligaciones.
Una cosa es que no pospongas la alarma, y otra que des un brinco de la cama a la silla de trabajo. Es importante darte un rato para despertar, pensar y organizar tu día, tomar un buen desayuno y relajarte. Cada uno tenemos una rutina diferente y todas ellas son válidas, quizás una ducha para despertar del todo, un paseo, una breve lectura…Una vez hayas hecho todo esto, ¡A por el día!.
4. Beber café nada más despertar.
¿Cuánta gente dice que necesita un café para empezar con su día? “Según los científicos aproximadamente 30 a 40 minutos después de levantarte hay un pico de cortisol real. En ese momento no necesitarás un estimulante artificial como la cafeína. Si lo bebes de todos modos, desarrollarás tolerancia al café, lo que significa que perderá su efecto. Es mejor esperar al menos una hora después de despertarse antes de tomar el primer café”.
5. Dejar todo el día a la improvisación.
Si empiezas la mañana sin saber qué desayunar, qué ponerte, qué tareas debes hacer, los horarios de las gestiones, etc., es probable que se vaya el tiempo de la mañana en la planificación y no en la acción. Por eso, es importante que dediques un tiempo el día anterior para organizar tu nuevo día, por ejemplo antes de dormir. Así podrás despertar sabiendo qué te espera y cuál es el objetivo.