1.El cerebro es el órgano más graso del cuerpo.
Pese a que sorprendrá, la mayor parte del cerebro es tejido graso. Esto es debido a que las neuronas están recubiertas de lo que se conoce como vainas de mielina, las cuales hacen que los impulsos nerviosos circulen más rápido y están conformadas en gran medida por grasa.
2.Envía mensajes a 360 km/h.
Tardamos tan poco tiempo en realizar una acción después de pensarla precisamente por la velocidad a la que el cerebro envía las señales. Al ser lanzadas a tan alta velocidad, el impulso tarda pocos milisegundos en llegar a su destino.
3.Tu cerebro modifica tus recuerdos.
¿Te ha pasado que terminas una mala relación pero por alguna razón en tu mente solo recuerdas las cosas buenas? O, ¿Por qué se nos olvida el dolor de un parto?
Los recuerdos no son una fuente fiable de información precisa. Tu cerebro los va a modificar basándose en emociones, motivaciones, marcadores somáticos, contexto y frecuencia de ocurrencia de la experiencia.
El cerebro está formado por unas 100.000 millones de neuronas
4.Representa el 2% de peso corporal, pero usa el 20% de la energía.
La alta actividad metabólica del cerebro hace que consuma mucha energía. La cual se dedica a los procesos sinápticos en curso asociados con el mantenimiento de un equilibrio adecuado que permite que las neuronas respondan adecuadamente a los cambios correlacionales en su entrada y establezcan la conectividad funcional requerida para una tarea en particular.
5.El cerebro consume 300 calorías al día.
Teniendo en cuenta que el cerebro representa solo el 2% del peso del cuerpo, esto es un aporte calórico muy grande, pues significa que se lleva cerca del 17% de las calorías que consumimos cada día. Tu cerebro necesita unas 300 calorías al día sólo para mantener sus propios tejidos. Concentrarse en problemas difíciles sólo incrementa esto unas 20 o 50 calorías al día.
El cerebro es 73% agua y deshidratarte te hace
más tonto
6.El cerebro es el único órgano que no experimenta dolor.
El cerebro es el único órgano del cuerpo sin receptores de dolor. Resulta paradójico, pues es el encargado de procesar las señales de dolor de todas las otras partes del cuerpo.
7.Incrementa su actividad mientras dormimos.
El cerebro mientras duermes continúa recogiendo información de manera constante, aunque no eres consciente de ello. Su gran plasticidad hace que acumule datos durante todo el día que son procesados al dormir.