La comida ultra procesada tiene una huella hídrica mayor, contribuye a las emisiones de GEI y suele generar más basura.
La producción de alimentos tiene impactos ambientales a distintos niveles según el tipo de alimento, desde la obtención de los insumos, su producción, distribución, e incluso al ser desechados. Pero, el coste para el medio ambiente de los alimentos ultraprocesados es mucho mayor que el de los alimentos naturales o frescos, que son también considerados como más saludables.
Además, la dieta de cada vez más gente incluye más alimentos ultraprocesados en proporción cada vez mayor. Se sabe que esto daña la salud, pero hasta ahora no se había evaluado el daño que esto tenía sobre el medio ambiente.
Debido al consumo de este tipo de alimentos, la agrobiodiversidad global está en declive, especialmente la diversidad genética de las plantas utilizadas para el consumo humano.
Más de 7000 especies de plantas comestibles se utilizan para la alimentación humana, pero menos de 200 especies tuvieron una producción significativa en 2014 y solo nueve cultivos representaron más del 66 % en peso de toda la producción de cultivos. Hasta el 90% de la ingesta de energía de la humanidad proviene de solo 15 plantas de cultivo y más de cuatro mil millones de personas dependen de solo tres de ellas: arroz, trigo y maíz.
Otro tema de preocupación es que la producción de alimentos ultraprocesados utiliza grandes cantidades de tierra, agua, energía, herbicidas y fertilizantes, lo que provocaba la degradación ambiental por las emisiones de gases de efecto invernadero y la acumulación de residuos, sobre todo envases.
El exceso de embalaje y empaquetado se ha transformado en un problema de primer orden. En los suelos de las ciudades, en los ríos y en los mares: por todas partes encontramos restos de envoltorios y plásticos. Lo más preocupante son los materiales no biodegradables, como los plásticos.
Para que estos plásticos no acaben en nuestros mares debemos innovar en envases que sean más fáciles de reciclar y conseguir que la sociedad sea consciente de la importancia del reciclaje. Con esto conseguiremos darle una segunda y tercera vida a los envases y fomentar así la llamada economía circular, propone.
En resumen, el impacto medioambiental de los ultraprocesados para el planeta son los siguientes:
- La mayor parte de la agricultura y ganadería están dirigidas mediante métodos intensivos a la producción de ingredientes para fabricar ultraprocesados.
- Entre estos destacan los jarabes, maltodextrinas, dextrosas, extractos de malta, polioles, aceites refinados o hidrogenados e interesterificados, proteínas procesadas y otros productos derivados del cereal.
- Los niveles actuales de consumo de ultraprocesados contribuyen a más de un tercio de todos los efectos ambientales relacionados con la dieta.
- Los ultraprocesados conllevan un 35% de uso de tierra y agua, 39% de uso de energía y 33% de equivalente de CO2 con respecto a la industria alimentaria.
- La mayoría de alimentos ultraprocesados están envasados, suponiendo esto que el 42% de la producción mundial de plásticos se atribuye al envasado de alimentos.
- Los ultraprocesados contribuyen a la obesidad, algunas investigaciones apuntan que esta está asociada con un 20% más de emisiones de gases de efecto invernadero.